María del Socorro Tellado López nació el 25 de abril de 1927 en el municipio de El Franco, Asturias. Única mujer entre cinco hermanos, de pequeña era llamada “Socorrín”, de donde surge el hipocorístico “Corín”.
En 1939 su familia se traslada a Cádiz y estudia en un colegio de monjas. Leía mucho y eran sus escritores predilectos Alejandro Dumas, Balzac y Miguel Delibes, y desde muy joven conocía las novelas eróticas de Pedro Mata.
Cuando muere su padre en 1945, se presentan duros problemas económicos para su familia, pero el librero que la surtía de novelas en Cádiz, sabiendo que escribía novelas, la puso en contacto con la editorial Bruguera.
En 1946 apareció su primera novela, “Atrevida apuesta”, por la cual la mencionada editorial le pagara la importante suma de tres mil pesetas. Al año siguiente evitó el tener que colocarse como vendedora de una zapatería. porque la editorial la incluyó en su nómina de escritores encargándole una novela corta semanal. Comenzó a estudiar Psicología, pero no terminó la carrera. Era la España de la postguerra y sus novelas se vendían como pan caliente, por sólo un duro (5 pesetas).
En 1948 regresó a Asturias, a Viavélez, y en 1951 se muda a Gijón donde vivió hasta el momento de su muerte. Ese mismo año se hizo conocida en Latinoamérica a través de la publicación de sus novelas cortas en la revista “Vanidades”, que la contrató para que escribiera dos novelas cortas al mes, lo que hizo que la revista pasara de una tirada de 16000 a 68000 ejemplares por quincena. Guillermo Cabrera Infante era quien corregía las pruebas y la llamó “la inocente pornógrafa”.
Corín se casa 1959 con Domingo Egusquizaga. Pudiendo hacer la boda en Gijón, Corín prefiere trasladarse a Covadonga y casarse
en la cueva, a los pies de la Santina teniendo como marco el paisaje de las montañas. Luego de un año nace su hija Begoña, y en el 1961 su hijo Domingo. El matrimonio no duraría más que tres años;1962 fue testigo de su separación matrimonial.
Luego del divorcio, Domingo le escribió incontables cartas que ella jamás abrió, y el día que se enteró de su fallecimiento las quemó sin haberlas leído. La hija del matrimonio encontró en la casa de su padre, muchas más cartas que jamás envió.
En una entrevista, Corín confesaría por única vez que jamás dijo “te amo”, “te quiero”, o frases similares, y que solo frases que escribía para que otras personas fantaseasen porque ella nunca había estado enamorada, y que su matrimonio había sido un error.
Después de un tiempo, firma contrato en exclusividad con Bruguera por 150.000 pesetas, pero más tarde decidió no renovar contrato con ellos y pasado un año firmó con la Editorial Rollán. Fue en esa época cuando la Unesco la declaró la escritora más leída en español después de la Biblia y Cervantes. Sin duda que una señora capaz de escribir más de cuatro mil novelas en 63 años de carrera, vender 400 millones de ejemplares y ser la escritora más leída en español, merece toda mi admiración. Sacando cuentas muy rápidamente, sólo una persona privilegiada como ella puede escribir un promedio de más de una novela por semana. Y lo más asombroso es que, a pesar de tratar siempre el mismo tema, el amor de pareja, no se repetía en sus argumentos.
Sus novelas se convirtieron también en fotonovelas bajo el título “Corín Ilustrada”. Del primer ejemplar “Eres una aventurera”, se vendieron 750.000 ejemplares en una semana. El cine también se inspiró en una novela de la autora y se filmó “Tengo que abandonarte”, dirigida por Antonio del Amo. Varios de sus libros sirvieron para hacer estudios de sociología. También conoció la censura debido a sus alusiones políticas en su radionovela “Lorena”, en 1977.
No todo fueron éxitos y rosas. Juicio mediante, la escritora debió pagarle a Bruguera la suma de 365 millones de pesetas y trabajar en exclusiva para ellos hasta 1990 por incumplimiento de contrato, dado que habiéndole dado la exclusiva a esta editorial, había firmado con otra..
Fui una de sus tantas lectoras en mi adolescencia, cuando las mujeres soñamos con el amor. Y aunque no lo admitan, también era leída por infinidad de hombres. Siempre me llamó la atención que sus novelas no tienen una época definida, sino que siempre tuvo el cuidado de describir los lugares, los personajes y toda la ambientación, ropa inclusive, de forma que uno lo pueda ubicar en cualquier año del siglo XX, a partir de 1945 o 50. Simplemente magistral.
Sus novelas fueron también adaptadas al cine y a la televisión por medio de telenovelas, tanto en España como en América Latina. Admirada y querida por talentos de la pluma, a esta asturiana le fue otorgada la medalla al “Mérito en el trabajo”.
El 11 de abril de 2009, falleció a la edad de 81 años en Gijón.
Desde mi lugar de aprendiz de escritora, reciba usted mi humilde homenaje a su talento. Gracias por habernos dejado su legado que es un canto al amor rosa, gracias por su lucha porque el Asturianu o Bable fuera aceptado como lengua, y gracias por haber compartido con nosotros sus dotes para la pluma. ¡Salud, Corín Tellado!
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